Dos aserraderos santotomeños realizaron la primera exportación de madera a EEUU
Uno de los referentes del sector maderero en Santo Tomé, Raúl Dalmasio Falero, dio a conocer lo que él lo calificó como una muy buena noticia. Específicamente su aserradero Forestal Santo Tomé junto a otro establecimiento local, Tap Maderas, hizo días atrás una primera exportación de maderas a Estados Unidos “lo que abre un panorama muy alentador, máxime si se tiene en cuenta que el mercado local está muy oprimido” aseguró el empresario maderero.
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“Días atrás hicimos nuestro primer embarque de tablas cepilladas hacia el exterior. Los contactos lo hicimos a través de una empresa chilena especializada en la exportación de maderas. Creemos que es un dato interesante porque es material producido en Santo Tomé que va directamente a las góndolas de los hipermercados, es decir, sale de acá con todo el valor agregado”, decía Falero inicialmente.
“Es una medida que viene a oxigenar un poco la situación en este momento de depresión del mercado interno que hace difícil el trabajo y la subsistencia de los aserraderos. La apertura a la exportación es una herramienta que tenemos en este momento para poder seguir adelante con nuestra producción”, enfatizó.
Afirmó además que los contactos para la venta al exterior siempre existieron, pero el mercado interno anterior les era más beneficioso por el costo de producción.
“Hoy en día es posible exportar porque el costo de producción en Argentina es bajo debido al dólar que tenemos actualmente que nos permite volver a ser competitivos en el exterior”, explicó.
“Se dieron las condiciones para poder exportar lo hicimos; y lo hicimos en conjunto con otro aserradero de la localidad, cada uno preparó su embarque, pero trabajamos en simultaneo para poder allanar algunos detalles y cumplir con los parámetros y las normas requeridas, tanto en la producción como en el armado de los paquetes”.
“La empresa que hizo el contacto nos brindó además la asesoría de cómo teníamos que trabajar, y la verdad que no tuvimos ningún inconveniente al respecto y pudimos cumplir con la entrega en tiempo y forma”, afirmó.
Otro factor importante en este primer embarque de maderas al exterior fue el hecho de que Santo Tomé cuenta con Aduana, por lo que los contenedores salieron consolidados desde su lugar de origen.
“Creemos que este es el camino que debemos seguir para el desarrollo de la región. No nos tenemos que olvidar que Santo Tomé es el gran polo forestal de la Argentina y si podemos exportar para ampliar nuestro mercado, esta sería la pata que nos estaba faltado en la industria maderera”.
“Lo bueno de poder exportar es que esta actividad solamente lo pueden realizar los establecimientos que están en regla, que están formalmente constituidos, y esto le da un respaldo a las personas que trabajan en él porque se transforma en toda una cadena formal de la actividad”, advirtió.
Cabe destacar que si bien esta iniciativa es nueva en Santo Tomé, en Virasoro, por ejemplo, ya hay establecimientos que lo están haciendo desde hace mucho tiempo al igual que en la provincia de Misiones.
“Misiones ya tiene una larga trayectoria en esto, y Gdor. Virasoro esta mucho más avanzado que nosotros, tienen mucha experiencia, hay establecimientos mucho más grandes que los nuestro que siempre exportaron y que ahora, con el dólar a favor, lo están haciendo en mayor volumen. Lo interesante de esto, es que queda comprobado que los aserraderos chicos como los nuestros también lo pueden hacer; y que se dé esto en una situación económica complicada como la que estamos inmerso, es una excelente salida”, subrayó.
Hay que tener en cuenta que una vivienda típica en Argentina ocupa solamente un 10 por ciento de madera, el restante 90 por ciento es mampostería, cuando en países como Estados Unidos y Canadá las casas son construidas en un 90 por ciento de maderas y solamente un 10 por ciento de mampostería. En conclusión, el consumo de madera en Norte América es mucho más elevado que en Argentina, y el mercado local se satura rápidamente.
“Somos conscientes de que esto recién arranca, es solamente el puntapié inicial. Ellos van a evaluar cuando el contenedor llegue a destino si cumplimos efectivamente con la calidad y con las normas establecidas”.
“El mercado local, como todos sabemos esta muy deprimido, todos sabemos de los problemas que tiene el gobierno para solucionar la cuestión económica, y la madera no esta ajena a esta crisis; nosotros estamos trabajando muy por debajo de las posibilidades que tenemos, la verdad que la comercialización local esta complicada, por lo que poder exportar descomprime el mercado local y nos ayuda a paliar la situación”.
El contenedor que partió de Santo Tomé llevó 26,3 toneladas (26.300 kilos); un total de 51,3 metros cúbicos de madera. Son tablas (APG) con dimensiones de 89 mm de ancho, 18 mm de espesor, y 2,44 de largo, con un porcentaje de humedad menor al 16 por ciento; la que será comercializada a consumidor final.
FONTE: WWW.DIGITALSANTOTOME.COM.AR
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